LOS PRIMEROS POBLADORES
La situación estratégica de La Roca del Vallès, entre la llanura -con el río Mogent y el Camino Real – y la montaña – cordillera Litoral, han hecho que sea un municipio de gran importancia en la historia y defensa de Cataluña.
Durante el Neolítico, los seres humanos se instalaron en las colinas y en los valles del término. Las colectividades de cazadores-recolectores ocuparon estas tierras por su riqueza en agua (ríos Mogent y Congost) y en vida animal y vegetal. El hábito de la recolección dio lugar a la agricultura; y de la caza se pasó a la ganadería. Las comunidades sedentarias destinaban unas zonas a convertirse en necrópolis (cementerios) y otras a ser lugares de culto dentro de su territorio.
Los yacimientos arqueológicos de la época prehistórica en el término de La Roca constituyen uno de los conjuntos megalíticos más importantes de Cataluña. De este modo se configura la Ruta Prehistórica, un itinerario de más de 6000 años. Los elementos que lo integran son: los dólmenes de Can Gol y Can Planes, la Roca Foradada, la Pedra de les Creus, el Dolmen de Céllecs o Cabana del Moro y la Pedra de l’Escorpí.
Destacan las pinturas de la Pedra de les Orenetes, descubiertas por José Estrada Garriga en 1945 y declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO. Pertenecen al periodo del Calcolítico. Se pueden apreciar 32 figuras de trazos curvos, puntos, formas femeninas, serpentiformes, cruciformes, barras, digitalizaciones, figuras antropomórficas, representaciones humanas y restos de pigmento.